2009 ha sido un año extraño ¿No me creen? Allá ustedes, échenle un vistazo a la selección de los mejores momentos de Gigafantasma y acabarán por darme la razón...
Primal Scream - Miss Lucifer
Danko Jones - King of Magazines
Giorgio Moroder - From Here To Eternity
Jackson and His Computer Band - Rock On
Felón y su Mierdofón - ¿Fiesta? ¡SI! ¿Fiesta? ¡ASI!
Ya queda menos. El Año Zulú llega a su fin y parece que la sensación de mosqueo generalizado no para de crecer.
¿Será el fin de década?
¿Será que las cosas no están saliendo como esperábamos?
¿Será que nuestras peores predicciones se quedaron cortas?
Dub War - Enemy Maker
Puede ser que estemos de tan mala leche por un montón de buenos motivos, pero para no perder la costumbre de llevarle la contraria a toda la humanidad he decidido sonreír y ver un borde plateado en la nube. Tal vez ese borde plateado sea el resplandor del apocalipsis atómico pero no soy de los que ven el vaso medio vacío, yo simplemente veo un vaso que contiene agua, puede que poca e incluso ponzoñosa, pero agua.
Ahi lo llevan chavales, dos listacas de spotify a cargo de Machiaveli para ambientarles en sus asaltos con escalo (o con palanca, quien soy yo para indicarles la herramienta al fin y al cabo).
Empieza a preocuparme el que cada vez que asisto a algún concierto de no-bakalao agañanado acabe llevándome un hostión criminal en la cabeza, si sigo así voy a depender exclusivamente de mi apolínea guapura para abrirme paso en la vida.
Aunque en comparación con la furia aerobakala del concierto de Prodigy de la semana pasada lo de ayer parecía un jardín de infancia esta vez sí que participé del pogo y, para variar, a los pocos segundos de California Uber Alles ya estaba en pleno pantallazo azul producto de la colisión de mi sien con una cabeza, codo u hombro, no estoy muy seguro. Por suerte para mí, cuanto menos uses la sesera en estas situaciones más probabilidades tienes de salir airoso, y aparte del clásico reboce en sudores ajenos no tuve nada más que lamentar.
Dead Kennedys – Holiday in Cambodia
Ah, sí, la música. The Rippers muy dignos y muy ruidosos consiguieron preparar el ambiente para Jello; y Jello… pues con tres décadas en el negocio, una de las voces más particulares e inconfundibles de todo el siglo pasado y un repertorio de canciones que podrían hacer que un cadáver pegue botes en su tumba ¿Qué les voy a contar?
Dead Kennedys – California Uber Alles
Me gustaría terminar con una reflexión. Ayer no me sacaba de la cabeza una entrevista al cantante de Rocket From The Crypt en la que se quejaba de que hoy en día se puede entrar en un centro comercial y salir “hecho un punk”; yo estoy acostumbrado a que los punkos huelan a sobaco y tengan las crestas serdas y las mallas cagadas, los picudos de figurín de Madrid me siguen pareciendo muy muy muy sintéticos.
Pocas veces, si no ninguna, había visto un concierto generar tanta expectación en tantas y tan diversas personas. Estoy seguro de que si se anunciase la segunda venida de JC mis amigos y conocidos lo recibirían con mucha más frialdad que la visita de Prodigy a la capital.
También había expectación por mi parte, claro, pero más por la juerga a la que esperaba abandonarme antes y tras el concierto que por el evento en sí. Qué quieren que les diga, ser un tipo posmoderno, cínico y descreído es lo que tiene, que las cosas que te ilusionan rara vez son las que deberían.
The Prodigy - Warrior's Dance
No me entiendan mal, el concierto fue tremendo, pero por poner un ejemplo relativamente próximo el concierto de los Misfits del año pasado resultó una experiencia mucho más relevante.
Sí que me sorprendió la cantidad de retoños de las catedrales del sonido que vi en el concierto y las ganas de liarse a mamporros que exudaban por sus poros. Lo intentaron conmigo, claro, pero tengo demasiadas horas de vuelo como para caer en una emboscada de la borderline army.
The Prodigy - Poison
¿Es este el público español de Prodigy? Pues eso parece, y ahora me explico por qué apenas conozco a cinco o seis personas que se puedan considerar seguidores del grupo. Simplemente no me muevo en los círculos apropiados.