viernes, 30 de octubre de 2009

Arise! Awake!

¡Qué insensatos, qué estúpidos fuimos! Creíamos que aquellos relatos no eran más que cuentos de marineros e historias inventadas por los nativos para mantener alejado al hombre blanco. No nos dimos cuenta de nuestro error hasta que fue demasiado tarde...

1 comentario:

Anónimo dijo...

horrores sin cuento!