El supersonido del 2009

The Victims
Wurlitzer Ballroom (Madrid)

Hacía ya una temporada larga que no asistía a un concierto y otra temporada desde la última vez que salí de parrandeo, por lo que este evento a tres bandas me cogió con bastantes ganas. Todo lo contrario al comentario del concierto, que llega más de una semana tarde. Casi nada.

Aunque supongo que debería escuchar a The Victims en un estado menos espirituoso antes de opinar me parecieron de lo mejor de la producción local que he podido escuchar, con una armonía entre voz y género muy difícil de encontrar en este país.
Bueno, qué leches, ni siquiera debería volver a escucharlos sin estar ebrio como una furcia de a dólar, un grupo con un cantante que toca la armónica no se merece menos.

White Cabaret
Wurlitzer Ballroom (Madrid)

White Cabaret se ha acabado convirtiendo en el grupo más referenciado en este blog y dado lo prolíficos que son en conciertos no hay mucho más que añadir a los comentarios de anteriores ocasiones, a excepción de dos anotaciones:

Es una pena que la falta de tiempo impidiese a Francesc hablar entre las canciones, tener un cantante expresivo es algo que se debe aprovechar siempre.

Creo que su próxima canción debería recuperar el pulso y nervio de temas como Join The Force, las canciones algo más melosas son geniales para ligar con las mozas del público, pero no conviene que dominen en exceso durante un concierto.

The Higher State
Wurlitzer Ballroom (Madrid)

Parece ser que finalmente es cierto, hay un reloj biológico que nos dice cuándo debemos tener hijos, cuándo debemos buscarnos un trabajo decente y cuándo debemos comprarnos un deportivo para aliviar la frustración de nuestra vida de cincuentón.
Pues ese reloj existe, y también nos dice cuándo debemos pasarnos del gin-tonic a los zumos de melocotón; no lo digo por mí, si no por mi acompañante, que tuvo que huir del concierto precisamente por no mirar el reloj.

De todos modos no puedo echarle la culpa de no haberme enterado ni de la mitad del concierto, cuando volví de acompañarla al taxi ya no era capaz de diferenciar una guitarra de una zanfoña. Supongo que estuvo bien, los he escuchado en el mayespacio y tienen un gancho estiloso.