Hacía ya lo suyo que un servidor no se iba de festival, pero como no podía ser de otra manera me abalancé sobre las entradas del Sonisphere como un coyote desquiciado cuando me enteré de que por fin iba a poder ver a Iron Maiden en directo. La asistencia de Alice Cooper mejoraba aun más la oferta, pero por desgracia se dio de baja del cartel siendo sustituido por los también clásicos -aunque no demasiado conocidos en España- Uriah Heep. Pero no nos precipitemos, porque todo eso corresponde al segundo día.
Sonisphere. Día 1
Polígono industrial de Getafe (Madrid)
Bullet
Angelus Apatrida (sí, en serio, se llaman así)
Valient Thorr
Gojira
Sôber
Arch Enemy
Slash
The Darkness
Con una resaca considerable y poca información acerca de la localización exacta del festival nos encaminamos hacia el mismo, disfrutando del sol inclemente y de la fotogenia a lo película de Robocop de la zona industrial de Getafe. Finalmente conseguimos llegar a la zona de acampada donde lo primero que vimos fue una tienda de campaña en cuyo interior una pareja follaba a lo perrillo del infierno, la cosa empezaba bien.
Debido a la larga caminata solo conseguimos ver las tres últimas canciones de Valient Thorr, pero me bastaron para añadirlos a mi lista de gañanes que molan. Ya saben, mucho ruido, gañidos bárbaros, aspecto de haberse escapado de un psiquiátrico para moteros y un nombre que se sale; es más, les recomiendo que al menos una vez cada dos días pronuncien su nombre en voz alta, notarán la diferencia respecto a su insulsa vida anterior.
Valient Thorr - Tomorrow Police
A Gojira los vimos cómodamente sentados a la sombra y abrevando como cabras, así que no hay mucho que contar aparte de que el grupo está realmente bien, a ratos me recordaron a Mastodon y tienen un sonido muy equilibrado -y, créanme, en un festival jevacho esto del equilibrio es todo un logro-.
Gojira - Of Blood And Salt
Luego tocaron Sôber... y aquí aplicaré lo de "si no tienes nada bueno que decir de alguien mejor no digas nada". Por supuesto, no hay vídeo.
Arch Enemy son un grupo a cuyos discos nunca les he visto la gracia, pero tengo que reconocer que en directo ganan unos cuantos puntos. No sé, puede que sea una especie de sugestión comunal o la impresión de que esa voz salga realmente de la garganta de una hembra humana -y bastante canija, la verdad- pero el concierto me gustó bastante. O a lo mejor fue porque después de Sôber todo sabe a gloria, supongo que nunca lo sabremos.
Arch Enemy - Nemesis
El concierto de Slash fue realmente bueno, pero también fue un poco extraño. La mayor respuesta del público surgía, previsiblemente, cuando sonaban las canciones de Guns N' Roses, y el hecho de que Myles Kennedy procurase no desviarse del tono que tenía Axl -aunque con un cierto deje a lo Layne Staley- hacía que a veces pareciese que estábamos viendo a una banda de tributo. Aunque según cómo se mire, lo es ¿no?
Por cierto, a estas alturas la gente ya empezaba a recurrir a los pañuelos a lo bandolero y a las máscaras sanitarias para evitar respirar el polvo que cubría el suelo. Para otra vez recomiendo a los organizadores del evento que lo monten en un sitio menos tóxico o que, al menos, apisonen un poco la zona para evitar envenenarnos.
Guns N' Roses - Paradise City
Y finalmente llegó el mejor concierto del día, que sin duda fue el segundo mejor de todo el festival. Ya había visto a The Darknes hace casi una década en Santiago y ya entonces consiguieron ponerle las pilas a todo el público a plena luz del día, en esta ocasión no defraudaron y transportaron al público a una realidad alternativa en la que el no-bakalao es todo diversión, riffs trepidantes, confeti y confusión de género.Hay que joderse, de todo el multiverso debemos vivir en la dimensión paralela más moñas de todas.
The Darkness - Love Is Only A Feeling
La jornada acabó con algunos mijitos en la carpa, jevachos haciendo flexiones en la pista de baile -sí, es algo más común de lo que debería-, caminatas en busca de un taxi y siestas en el metro, pero la verdadera aventura absurda llegaría al día siguiente...
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