Normalmente los Grammys no son algo a lo que le preste demasiada atención pero este año he tenido que hacerlo ¿Quién podía conseguir tamaña proeza? Pues Kanye West, aunque no por lo musical.
Para aquellos que no tengan memoria, hace unos seis años Kanye sacó a pasear su gracejo natural mientras Taylor Swift recibía un VMA.
Oh, Kanye, cómo eres, ¿No ves que los VMA
son aun más moñas que los Grammy?
El caso es que este año, mientras Beck recogía su Grammy al disco rechupi del año, Kanye hizo amago de repetir la jugada.
Jolgorio y cachondeo, parecía que la parte "Ye" de "Kimye" había gastado una broma a todos los presentes parodiándose a sí mismo. Pues no. Como declaró luego, estaba muy mosqueado con que a Beyoncé no le hubiesen dado el premio.
Y no digo que no pueda tener razón, como ya he dicho no es que preste demasiada atención a los premios de la industria musical en general, pero al menos en este caso ha escogido la peor oportunidad para sacar la lengua a pastar, porque el punto álgido de la carrera de Beyoncé fue "Bootylicious" -ni siquiera estaba en solitario- y cualquier cosa que cague Beck, por brasas que pueda ser a veces, va a ser mejor. Especialmente si se trata de Beyoncé intentando parecer una remezcla cuasi-bakala de Lana del Rey.
Beck.. Blue Moon
Beyoncé.. Haunted
Cambiando de tercio, tal y como habíamos anunciado Motörhead competía por un premio a la mejor actuación jevacha. Al final se lo llevó Tenacious D, así que tampoco me voy a quejar.
Tenacious D.. The Last in Line
Bonus track
Destiny's Child.. Bootylicious
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