viernes, 31 de octubre de 2008

Cae la noche en Gigafantasma

Dicen que no hay nada que temer salvo al propio miedo, aunque es muy probable que el hombre-lobo no esté muy de acuerdo con dicha afirmación, especialmente después de encontrarse con la momia. Personalmente el miedo me da más bien poco miedo, al contrario que las hachas, sierras, cuchillos y cizallas, sobre todo si están en las manos equivocadas.

Molotov - El Carnal de las Estrellas



Hay, sin embargo, una afirmación con la que sí que coincido plenamente, y es que los vivos dan más canguelo que los muertos, excepto si estos últimos se mueven y buscan hacerse un sorbete con tus meninges, claro.

Fields of The Nephilim - Blue Water



Recuerden pasarse por Le Pédant para seguir celebrando la noche de Halloween ¿Sobrevivirán a lo zombi? ¿Se harán con el control de la escuela de nigromancia?¿Es posible que exista gente tan tonta como Repollo y Col en la vida real?...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es que cuando el muerto se mueve se mandan al cuerno todas las escuelas de valores, ya venga usted del nihilismo, el budismo, la duda cartesiana o la escuela de Atenas

Quemador dijo...

Anda que no, la metafísica es lo primero que se va al garete cuando lo físico se pone chungo, no creo que ni el más santón de los santones del Payatú se pregunte en qué se reencarnará mientras los transuntos de la muerte desgarran su carne como si fuese un bollo suizo.