Guadalupe Plata
Para que se hagan una idea sobre lo que fue, la sensación que capté en el público durante el concierto de Guadalupe Plata es la que captaría en un montón de osos amorosos encerrados en la estación polar de La Cosa. Dicho esto, que sepan que como soy un zunado de la vida a mí me encantaron, pero está claro que si tenemos en cuenta las miradas asesinas de la gente cuando aullé por un bis, ésta no era la opinión general.
Guadalupe Plata - Pollo Podrío
Es cierto que son un grupo denso y con un extra de ruido, y es cierto también que no a todo el mundo le gusta no ser capaz de discernir en qué idioma le están cantando, pero creo que el principal problema fue la gran pifia de este año: el cambio de localización de La Vaca a Enzo. Y es que no sé como será la Enzo el resto del año, pero el sonido durante todo el festival fue horrendo y, además, es un sitio demasiado estrecho; aunque no me quiero cebar demasiado con la organización por este detalle, ya saben, estamos en crisis y todo eso.
Si han leído alguna vez las crónicas de conciertos de éste blog sabrán que no se habla mucho de música en ellas. Mucho me temo que en las crónicas del Freakland de este año la cosa va a llegar a un punto completamente absurdo.
The Allnight Workers - Lefty Brown
No puedo decir mucho sobre el concierto de los Allnight Workers, el nivel de anormalidad de la noche entró en una progresión exponencial incluso antes de que empezasen a tocar, pero como pueden apreciar en el vídeo son unos tipos estilosos y con ritmo, que no es poco.
Cualquiera que me conozca un mínimo sabe que las pelirrojas me apasionan más que los bates de baseball a un neonazi, así que se imaginarán el estado en el que me encontraba para pasarme el 90% de la actuación de Kim Lenz en el exterior del bar imitando a Chiquito.
Kim Lenz and The Jaguars
En mi defensa diré que probablemente me habría quedado dentro si el sonido hubiese sido mínimamente humano y el fumeque no estuviese prohibido. Pero eso es otra historia.
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